
El martes (25-01) pase por cuatro estaciones tratando de inflar una de las ruedas del auto que estaba baja.
En todas el lugar previsto para utilizar el aire estaba destruido o directamente el playero advertía que "no funciona".
Un tanto molesto consulté en una de las estaciones ¿por qué no tenían aire? Como respuesta obtuve un: "no, ya no se usa eso. Casi todas las estanciones lo están sacando", me dijo un empleado.
Manejando y mascullando bronca continué la aventura de inflar el neumático hasta que por fin encontré una estación que brindaba este, hoy, antiguo servicio.
Recuerdo que en mi época de niño les decíamos bomba de nafta a las estaciones porque tenían una bomba expendedora. Casi todas, por no decir todas, contaban con servicio de gomería y la tradicional manguera para inflar las ruedas y medir la presión. Toda una antigüedad ahora.
Con el tiempo esas estaciones se suponen mejoraron, se transformaron en lugar de reunión y todo.
En la actualidad ya no generan los recursos deseados motivo por el cual muchas cerraron y otras se quedaron atendiendo con menos personal y brindando cada vez menos prestaciones.
Al margen de que yo me tenga que comprar un inflador de pie, vale preguntar: adónde van a ir los automovilistas a inflar las ruedas porque con los neumáticos bajos van a consumir menos combustible y se les va a terminar el negocio a los estacioneros.
Por último y mientras me ato la botamanga del pantalón para salir en la bicicleta me pregunto ¿qué fue de la vida de la gente de Defensa del Consumidor y la Defensoría del Pueblo, ninguno tiene auto o ha tenido una rueda baja?...¡Qué suerte!