¡La pucha que son comadreras! Diría cualquier vecina que escuche hablar de los futuros cambios en el gabinete neuquino que por estas horas circulan infinidad de versiones por cuanta repartición pública uno visite.El responsable y encargado de alimentar toda filtración y secreto de pasillo es el propio gobernador Jorge Sapag haciendo anuncios a medias y siempre especulando con el rebote que puedan llegar a tener un nombre u otro.
Cuando finalmente los medios dan esos nombres y cuentan en off que trascendió tal o cual funcionario (ver nota), ya sea para entrar o salir del gabinete, Sapag se pone de los pelos y organiza reuniones domingueras para bajar línea a la tropa.
En vez de jugar al misterioso, creo que al gobernador le convendría definir los cambios y cuando los tenga confirmados darlos a conocer en conferencia de prensa. Pero llegado el caso de que prefiera seguir jugando a hacer política, no pretenda que los periodistas no intenten filtrar o dar avances de lo que pasa o se trama puertas adentro del gobierno. En todo caso si está disconforme con la actividad de la prensa podría hacerse asesorar un poco mejor en materia comunicacional. El resto es hipocresía.
Foto: Diario Río Negro










