lunes, 9 de septiembre de 2013

Desesperación

Desesperado, insomne, el puf no funciona y cuesta respirar pero el pecho está bien, el problema es la cabeza sobre la que se ciernen espantos en jirones de verdad y realidad. 
El ron arrasa la garganta pero no aleja esas figuras firmes, perennes que me rodean.
Me digo que es la crisis de los 40, más de la mitad de mi vida ha transcurrido y si bien respiro con eso no basta. ¡Basta! es lo que me digo y la televisión me atropella con más de 70 canales de nada, de esa nada que no me abandona.
Y la muerte que insiste con entrometerse con su ritual sádico que sumerge en un laberinto minado de olvido y nada.
Me resisto y pienso en esa frase que dice que “la vida está siempre abierta a las posibilidades. La muerte es la imposibilidad de las posibilidades”. Ayuda pero nada.
La taquicardia se hace sentir, la respiración se acelera y la cabeza parece estar montada arriba de un formula 1 carente de frenos. ¿Por qué tanta furia?
Tengo una jauría adentro y cientos de seres que me señalan. Ensayo un pacto paranoide: bajen sus dedos y dejo de ladrar. Pero sus dedos montan en cólera y se abalanzan sobre mí para desmembrarme.

No hay escapatoria, el sueño llegará por inducción. Una redonda me hace sucumbir en las sábanas. La noche me ha atrapado.

lunes, 8 de julio de 2013

Matar para morir

“Poseer un arma de fuego da poder y ese poder puesto en las manos equivocadas es un peligro contra sí mismo y contra terceros”, me explicó un psiquiatra a meses de que terminara el anterior milenio cuando indagaba sobre la carencia de seguimiento psicológico que reciben los policías.
Por ese entonces en la radio de la Universidad Nacional de Cuyo con un grupo de amigos sacamos al aire un programa que osó llamarse “gente despierta”. Iba los viernes a la noche y era una mesa redonda donde desglosábamos distintas temáticas, todavía conservo los caset de esos programas.
La noche que tratamos el tema del amor, recuerdo, entrevistamos a distintas personas calificadas entre ellas al director del hospital El Sauce, predio que se encuentra perdido en Bermejo, Mendoza. Es una suerte de loquero de puertas abiertas.
Mientras esperaba ser atendido se acercó un loco que me pidió un cigarrillo. Por ese entonces fumaba así que sin inconvenientes le tendí uno. El tipo lo tomó y lo miró detenidamente después de unos segundos que parecieron ser minutos lo arrojó al suelo y lo pisó sin haberlo encendido. Mi rostro mutó en desconcierto pero no esboce reclamo alguno.
El loco se me acercó nuevamente y me pidió otro cigarrillo justo en el mismo instante en que la secretaria me avisaba que entrara al despacho del director del hospital. Tuve un segundo para mirarlo y decirle ‘no fumo’ y el loco me dijo: ‘lo bien que hace’. Ese loco golpeó con lucidez todo mi ser.
El joven director me explicó que no se mata por amor sino por desamor. Además aclaró que no todos están en condiciones de matar por más que encuentren al ser amado con otro en la cama sino que se tiene que producir lo que ellos denominan “punto de quiebre”, superado ese umbral todo está dentro de lo posible. Desde un caso como el de Barreda que asesinó a sus hijas, esposa y suegra hasta el crimen de una fría noche de jueves en junio de 2013 en Neuquén.
Antonio, Pablo y María se habían criado en Las Lajas, un pueblo alejado de la capital neuquina a unos 250 kilómetros.
Ella vivía en el casco principal del pueblo y ellos en el humilde paraje de Las Buitreras. No es pura ficción imaginar que estos amigos veían a María caminar en el pueblo y sus cuerpos se suspendían en el aire y en el tiempo imaginando una vida con ella.
La carencia de oportunidades en la localidad les dejó una puerta abierta para tratar de vencer a su suerte que parecía estar echada, hacerse policías. Ingresar a la policía les ofrecía la posibilidad de un sueldo seguro a fin de mes, una obra social, la posibilidad de hacer carrera, un arma, prestigio en el pueblo y poder porque no hay ninguna otra cosa en el mundo que los hombres deseen más que el poder.
En las Buitreras los inviernos no eran fríos eran cruentos hacían doler los huesos pero para ellos no habrá invierno más frío que el último vivido en la capital neuquina.
El desembarco en la ciudad se produjo producto de la falta de policías que tiene la provincia, entonces a la mayoría de los muchachos del interior los sacan de sus poblados para tratar de cubrir las necesidades de la urbe más poblada de toda la Patagonia. Algunos seguramente recuerden la teoría de la sábana corta.
Lo cierto es que ambos siguieron su camino dentro de la policía, Antonio trabajó en las comisarías y Pablo en el servicio penitenciarios.
Fue justamente Antonio quien con las vueltas de la vida terminó entreverado con María que ya tenía una hija y una separación encima. Él siempre de alguna forma la había amado por lo que la aceptó así y juntos emprendieron la aventura de convivir y hasta tuvieron un hijo.
Pero alguien dijo alguna vez que nada es para siempre y que todo pasa incluso lo bueno. Tal cual, los buenos tiempos cambiaron y la relación se tensó a tal punto que María buscó oxigeno y se quedó viviendo en una habitación de un inquilinato mientras Antonio encontraba refugio en la casa de nuevos amigos.
Certezas de cómo fue que se encontraron Pablo y María no hay, destino dicen algunos, otros hablan de miradas del pasado que nunca se animaron a ir más allá. Cierto es que tuvieron unos encuentros en los que nunca pensaron que la muerte asechaba a sus espaladas.
Justamente esa noche de junio Antonio los vio pasar en el auto y rápidamente se subió a un taxi y los siguió. Pablo al poco andar supo que arriba del taxi venía su amigo de las Buitreras con el que compartió largas charlas durante las noches de invierno.
Pablo fue incapaz de realizar una maniobra para sortear esa situación, sabía muy bien por María que Antonio estaba tratando de restablecer el vínculo con ella y que las cosas ya no serían iguales.
Al llegar a calle Fotheringham se estacionó y más adelante el taxi que lo traía a su amigo que ni bien bajo sacó la 9 milímetros reglamentaria y se fue derecho a su ventanilla.
María estaba atónita, inmóvil, paralizada de pie a cabeza y sin habla, quizás porque a esa altura de los acontecimientos ya no quedaban palabras o no habían palabras posibles.
Antonio al ver y confirmar que era Pablo y María descubrió su punto de quiebre, ese lugar sin retorno donde ya no existe la conciencia ni el presente ni el futuro. Sólo atinó a decir ‘no me lo esperaba de vos’, aunque no se supo a quién le habló porque su mirada estaba extraviada entre tanta ira. Después  ejecutó de 14 tiros a Pablo cuyo cuerpo bailó sobre el asiento con cada uno de los proyectiles que le perforaron la zona izquierda del cuerpo entre el hombro y el tórax. María resultó milagrosamente ilesa a la vista de cualquiera pero las heridas letales quedaron dentro.
Cuando la 9 milímetros quedó vacía Antonio la arrojó al piso, se sentó en el cordón de la vereda y llamó a un amigo para avisarle del trágico desenlace. Mientras lo detenían supo que había matado para morir. María buscó refugio en donde todo comenzó, allá en Las Lajas, donde para suerte y desgracia su belleza atrajo hasta el final a dos hombres. 


Ficción basada en un hecho real. Los nombres de los personajes reales fueron cambiados.

lunes, 24 de junio de 2013

El “Giovani” murió en su ley

Eran las 4.30 de la madrugada del 24 de junio de 2013, el termómetro marcaba 3 grados bajo cero en la capital neuquina. Elvio “Giovani” Llanquileo (28) un joven bandido rionegrino caminaban al asecho por el barrio Mariano Moreno ubicado en la zona este de la Ciudad.
El rigor del frío se hacía sentir por lo que “Giovani” andaba con un gorro de lana y llevaba una mochila con algunos elementos que lo ayudaban a acelerar cualquier tipo de robo como por ejemplo una barreta y una pinza.
En su torso, nadie lo sabía sólo él, cargaba como de costumbre dos armas de fuego gracias a una sobaquera doble que había conseguido. Una Magnum 357 para asuntos pesados y un Colt 38 que usaba en los asaltos rápidos.
Llanquileo gozaba con sendos antecedentes y a pesar de que lo capturaron en varias ocasiones se supo escapar de las cárceles rionegrinas, con y sin ayuda, en seis oportunidades.
El “Giovani” es lo que se conoce como un tipo de avería, es más a él le gustaba presumir de ello por eso llevaba en la billetera la última citación judicial que recibió por una tentativa de homicidio contra un policía en Roca. Toda esa historia que cargaba encima le daba chapa de “pesado”. Pero nunca imaginó que esa madrugada del 24 de junio sus tropelías llegarían al final.
De puro aprovechador de circunstancias se animó a robar un Fiat 147. Cuando estaban en plena faena los sorprendió una patrulla policial. “Giovani” que era ligero pensó en forma errada, tal vez por el frío, y terminó saltando la reja de una vivienda para quedar cercado por dos uniformados.
Fiel a su estilo, el astuto delincuente quiso engrupir a los policías haciéndoles creer que esa era su casa y que había olvidado las llaves. El verso no prosperó y la suerte parecía echada, Llanquileo sería detenido.
La idea de las rejas como la de un trabajo honrado y sacrificado nunca germinaron en su ser por lo que su genética lo obligó a una última reacción. Metió la mano derecha en la campera y empuñó la Magnum porque la usaba en situaciones extremas y esta lo era.
Giró rápidamente sobre su eje al grito de "no me tiro nada policías hijos de puta" y abrió fuego.
Alcanzó a ejecutar cuatro disparos, dos impactaron en el chaleco antibalas del policía, uno rozó la mano del agente y otro le perforó la ingle. Pero mientras gatillaba “Giovani” también recibió lo suyo. Fueron seis proyectiles que le perforaron el tórax.
Antes de morir pensó en la maldita costumbre de los policías de usar chalecos antibalas, ya que un año atrás en Roca fue detenido después de un tiroteo en el que un policía rionegrino se salvó por el mismo motivo.
“Giovani”, delincuente afamado en la zona, murió en su ley con tan sólo 28 años. Nunca se preocupó en forjarse un camino alternativo, la violencia estaba en su ADN y nunca renegó de ella. Dicen algunos que antes de morir no se quejó, ni siquiera del frío aunque su cuerpo terminó en estado fetal al igual que cuando vino al mundo.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Para cubrir elecciones

En estos tiempos está bueno repasar la tarea periodística que se afronta de cara a las elecciones.
Les dejo un par de manuales que les pueden servir.





lunes, 20 de mayo de 2013

Jaque al Estado

Un adolescente de 17 años en conflicto con la ley fue transformado en un icono de la delincuencia juvenil por el gobierno, la justicia y la policía que montaron una ridícula cacería para demostrar eficiencia y darle a la sociedad más sensación de seguridad.
Pero el joven lo único que logró con su accionar fue poner en evidencia un estado ausente y carente de políticas públicas para la contención de los jóvenes del oeste neuquino, lugar que los funcionarios sólo recorren durante la época de campaña.
Les dejo un Storify con la historia completa (ver)

No informar = mayor seguridad

Ese es el pensamiento político que tiene el gobierno neuquino que no brinda información a los medios sobre los hechos policiales de relevancia con el único fin, según ellos, de bajar la denominada sensación de "inseguridad". ¡Cosas veredes! (Mirá el Storify completo)

domingo, 7 de abril de 2013

Policiales de colección

Es una serie que salió por Canal "á" y que rescata las principales obras y autores del género.

Capítulo 1: "Diez negriotos" Agatha Christie



Capítulo 2: "1200 Almas" de Jim Thompson



Capítulo 3: "La máscara de Ripley" de Patricia Highsmith



Capítulo 4: "El largo adiós" de Raymond Chandler



Capítulo 5: "El halcón maltés" de Dashiel Hammett



Capítulo 6: "Los crímenes de la calle Morgue" de Edgar Allan Poe



Capítulo 7: "Estudio en escarlata" de Arthur Conan Doyle



Capítulo 8: El chino" de Henning Mankell



Capítulo 9: "La chica que soñaba con un cerrillo y un bidón de gasolina" de Stieg Larsson



Capítulo 10: "Maigret y los muertos del canal" de George Simenon





jueves, 4 de abril de 2013

A 6 años del asesinato de Carlos Fuentealba

Fecha importante para recordar y reflexionar. Hoy acto en Arroyito a las 9 y marcha al mediodía por la capital neuquina que concluirá en Casa de Gobierno. Les dejo un video para que observen la represión policial de aquel 4 de abril de 2007 a la altura del puente de Arroyito.


lunes, 1 de abril de 2013

Disparos en la biblioteca

Les dejo la saga completa del programa de Juan Sasturain donde repasa la historia de la literatura policial.

Capítulo 1: Un caso sin norte



Capítulo 2: El extraño caso del señor Renzi




Capítulo 3: El caso de los primos ahorcados



Capítulo 4: Un caso tirado a los leones



Capítulo 5: El caso de los detectives en la sopa



Capítulo 6: El caso de la foto recortada



Capítulo 7: El caso del duro con códigos



Capítulo 8: El caso del ladrón ilustrado

viernes, 22 de febrero de 2013

Golpiza policial a testigos del crimen de Braian

Elizabeth Hernández, mamá de Braian, denunció junto a Ibana Dal Bianco el episodio que ocurrió la tarde del jueves (21-02-13) en calle Río Negro al fondo.